Ciertas preguntas son determinantes en toda entrevista de trabajo. Estas suelen parecer inocuas, pero en realidad tienen la intensión de revelar información que quizás se intenta ocultar.
Resulta importante saber cómo responder a cada una de las preguntas que suelen ser recurrentes en la mayoría de entrevistas de trabajo. Esto nos dará cierta soltura para responder de forma contundente y relajada.
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La finalidad de preguntar
Los responsables de recursos humanos suelen utilizar de forma recurrente los mismos cuestionarios. Usándolos de manera correcta, logran traspasar los formalismos de la entrevista para conocer a fondo al entrevistado.
La finalidad de someternos a una batería de preguntas, es que con nuestras respuestas la empresa puede conocer con cierta profundidad nuestro perfil. De esta forma es posible valorar en cuanto se adapta cada candidato al puesto ofertado.
Nuestras respuestas deben ser sinceras para que no se vuelvan en nuestra contra. El entrevistador siempre puede comprobar nuestras respuestas. Es posible que el reclutador pueda llegar a reformular ciertas preguntas durante la entrevista para corroborar nuestras respuestas.
No es una buena idea memorizar las respuestas más comunes. Es conveniente tomarlas como una guía con la que podemos hacernos una idea clara de la dinámica de las entrevistas de trabajo.
Conviene analizar detenidamente todas las preguntas y adecuar nuestras respuestas a nuestro perfil y al puesto ofertado. Debemos practicar nuestras respuestas con la finalidad que estas suenen razonables y sinceras para estar lo mejor preparados para el momento de nuestra entrevista de trabajo.
Las preguntas claves más importantes
¿Cuéntanos sobre ti?
Esta es una pregunta abierta. Dará buena cuenta de lo mucho o poco que nos hemos preparado para la entrevista.
El entrevistador intenta averiguar si encajamos en el equipo de trabajo. Nuestro currículum da pautas de nuestras habilidades y de nuestra trayectoria. Con esta pregunta se busca valorar nuestra personalidad y que características nos diferencian de los demás candidatos.
¿Cómo te describirías?
Con esta pregunta, los entrevistadores probablemente esperan obtener varios puntos de información de nosotros como: personalidad, grado de seguridad y si nuestro estilo de trabajo encaja bien con el puesto ofertado.
¿Puedes comentarnos tus tres principales virtudes?
Respecto a nuestras virtudes o fortalezas, los reclutadores intentan saber que seremos el candidato óptimo para el puesto de trabajo. También están evaluando nuestra capacidad para autoevaluarnos, con madurez y seguridad. Lo importante es poder demostrar al entrevistador que somos capaces de reflexionar sobre nosotros mismos.
¿Puedes comentarnos tu principal defecto?
El entrevistador intenta buscar ciertas señales de alerta y factores que pueden ser decisivos, como la incapacidad de trabajar bien con otros compañeros de trabajo o la falta de habilidad a la hora de lidiar con plazos y presiones propias del puesto de trabajo.
Exponer nuestras debilidades puede ser contraproducente si no las convertimos en algo positivo.
¿Cuáles son nuestros principales logros?
Los entrevistadores quieren entender qué es lo que nos apasiona, en qué nos sentimos que destacamos y si nos enorgullece de nuestro trabajo.
Los reclutadores desean conocer nuestra capacidad para formular un discurso y fomentar el entusiasmo en los demás, así como el grado de nuestra energía positiva.
¿Cómo fue nuestra relación con nuestros jefes?
Correremos el riesgo de que parezca difícil admitir interacciones poco fructíferas con los demás, a menos de que logremos mantener nuestras emociones a un lado.
El entrevistador intenta determinar si hemos llegado a tener conflictos con otras personas y con qué tipos de personalidad. Se busca determinar cómo podemos trabajar de la mejor manera. También podemos describir sin quererlo, algunos de los atributos de nuestro supuesto jefe ideal.
¿Cómo fue nuestra relación con nuestros compañeros?
Al igual que la pregunta anterior se intenta determinar nuestro grado de interacción con otras personas en el entorno laboral para determinar el grado de afinidad que podemos tener con nuestros supuestos compañeros de trabajo.
¿Por qué queremos trabajar en la empresa?
El entrevistador pregunta esto porque intenta sondear que es lo que más nos impulsa, cuánto tiempo hemos invertido en investigar a la empresa y hasta qué punto deseamos realmente conseguir el puesto de trabajo ofertado.
¿Por qué queremos cambiar de trabajo?
El entrevistador puede tratar de determinar si hemos tenido problemas para trabajar con otras personas, si nos aburrimos rápidamente en un trabajo u otras señales de advertencia a tener en cuenta.
El reclutador probablemente esté esperando que estemos buscando un puesto más desafiante que se ajuste mejor a nuestro conjunto de capacidades y habilidades. Dependerá de nosotros dejar muy claro la razón de nuestro cambio sin apelar a hablar mal de nadie.
¿Has considerado ser emprendedor?
Ninguna empresa está dispuesta a invertir su valioso tiempo y dinero en capacitarnos para que al final todo quede en nada.
No nos dejemos seducir en soñar en ser nuestro propio jefe con demasiado entusiasmo. El entrevistador puede determinar que estamos planeando emprender por nuestra cuenta y considerar que en el futuro cercano podemos representar un posible riesgo de fuga.
Está bien dar a conocer que alguna vez hemos considerado la posibilidad de emprender o que lo hemos llevado a cabo. Podemos convertir nuestra experiencia en algo positivo diciendo que ya la hemos experimentado o que lo hemos pensado y que eso no es para nosotros.
¿Cuál sería nuestra empresa ideal?
Se intenta determinar nuestro grado de determinación de trabajar en la empresa en particular frente a la competencia, así como nuestro nivel de lealtad.
¿Por qué fuimos despedidos?
Se intenta saber cómo nos mantenemos bajo presión y en circunstancias menos afortunadas, como la pérdida de un empleo. Desean escuchar que somos positivos y estamos listos para volver al trabajo con una gran actitud. También desean sondear sobre nuestro nivel de confianza, alejados de sentimientos de derrota y de enfado.
¿Cómo nos fue posible ir a la entrevista?
Se busca determinar si nuestras prioridades están en el lugar correcto: trabajo actual primero, entrevistas en segundo lugar. Esto hablará de nuestra integridad y de cómo priorizaremos nuestro trabajo en la empresa en caso de que emprendamos una futura búsqueda de empleo. También se quiere saber cómo nos manejaremos en situaciones incómodas en las que no podemos ser sinceros con nuestro jefe o compañeros.
Lo ideal, sería concretar nuestra entrevista fuera del horario laboral, durante una pausa o en un día libre, que son nuestros momentos libres, lo cual sería muy importante señalar.
¿Estamos preparados para desempeñar las funciones del puesto?
Es importante estudiar al detalle cuáles son los puntos fuertes de nuestro perfil relacionados con lo que está demandando la empresa y sobre todo ser sinceros en las repuestas. En este punto trataremos de recalcar nuestras capacidades más importantes en concordancia con el perfil ofertado. También es determinante detallar cuales son los puntos que controlamos a un nivel medio añadiendo que estaríamos encantados de continuar aprendiendo y mejorando en esas áreas.
¿Cuáles son nuestras expectativas de este trabajo?
Antes de acudir a cualquier entrevista de trabajo, tenemos que tener más o menos claro nuestras expectativas respecto al nuevo puesto de trabajo. Esto denotará nuestro grado de dedicación e interés respecto a la oferta de trabajo y dejará claro a nuestro entrevistador nuestro compromiso con esta oportunidad laboral.
¿Qué posibilidad tenemos de desplazarnos a otros lugares?
Se intenta determinar el grado de movilidad del candidato. Valorar si en caso de que tengamos que acudir a otra ubicación geográfica por temas laborales nuestras circunstancias familiares o personales nos lo permitirá o no.
¿Cuáles son nuestras aspiraciones salariales?
Sugerir una cantidad demasiado baja puede hacer que nos sintamos realmente desmotivado para el puesto. Una cantidad demasiado alta, en cambio, puede cortar de raíz toda posibilidad de ser el elegido.
En caso de no tener claro nuestro salario deseado, la opción más segura es devolver la pregunta al entrevistador. Podemos preguntar cuál es el rango salarial que maneja la empresa para el puesto. Con esta información, podemos explicar que, debido a nuestra formación, experiencia y capacidades, consideramos que nuestro salario debería estar en la parte superior de la horquilla señalada.
¿Por qué deberíamos ser elegidos?
En todo proceso de selección se suelen presentar un buen número de candidatos por lo que aquí tenemos que tener muy claro cuáles serán nuestras respuestas. Estas deberán estar enfocadas en aquellos aspectos diferenciadores que nos pueden hacen destacar entre los demás.
¿Estamos en otros procesos de selección?
Quizás no se trate de una de las preguntas más comunes, pero sí es una oportunidad inmejorable de demostrar nuestro nivel de demanda. Los entrevistadores no dejan de ser susceptibles a la validación social, por lo que, si intuyen que estamos considerando otras empresas, es probable que nos adjudiquen cierto valor añadido.
¿Cuándo podríamos incorporarnos a la empresa?
En el caso de que estemos trabajando, deberemos indicar sin dudar que necesitamos los 15 días de rigor. Podemos añadir que necesitamos este plazo para cerrar ciertos proyectos y realizar una transición lo más fluida posible en nuestra empresa actual. Con esto, estaremos dando una imagen de profesionalidad y consideración que será muy bien recibida.